¿Cómo funciona la garantía de los vehículos nuevos?

Garantías auto usado

Saber cómo funciona la garantía de los vehículos es vital. Pueden pasar muchas cosas en un año. Ni que pensar en dos, tres y más años. Y podría ser más complejo de lo que parece. Términos como garantía legal o contractual, cobertura de piezas y vehículos, servicio obligatorio salen a relucir.

Incluso si el vehículo es nuevo, debes pensar en la garantía, y con mucha razón. Después de todo, no es sólo el mal uso o el desgaste natural lo que puede comprometer la integridad del vehículo. Los tipos de defectos son muy diversos y no siempre visibles a simple vista.

Tal vez lo más molesto para los compradores es esto: ni siquiera en la fábrica o en el minorista se ve el defecto y tampoco en el taller tampoco se ve ninguna falla. Es común, entonces, tener esa sensación de que la revisión no resuelve el problema, y todo puede quedar oculto tras un poco de maquillaje, es en éste punto cuando la confianza en los técnicos se desvanece.

Sin embargo, aquí es donde entra en juego la garantía. La seguridad jurídica de que tú como consumidor no se verá obligado a resignarse a un problema y a asumir el daño. Así que debes conocer tus derechos. Explicamos la garantía punto por punto.

La base legal de la garantía de los vehículos

La garantía de los vehículos es la aplicación del instrumento jurídico que esté vigente en tu país, que regule la protección a los consumidores. Esta garantía es la misma al comprar vehiculos o cualquier producto o servicio. Lo común  es recibir tres meses (90 días) de garantía cuando se compra algo nuevo.

Es importante destacar que esta garantía es aplicable a los servicios de mantenimiento y a la compra de vehículos usados y seminuevos, siempre que la venta haya sido realizada por un revendedor. En tales casos, cualquier daño o desgaste del vehículo antes de su entrega es responsabilidad del proveedor.

¿Pero qué cubre específicamente la garantía?

Los tipos de defecto

Las leyes tienen dos clasificaciones de defectos. Los defectos que pueden entenderse como "ocultos" y los "aparentes".

Los defectos aparentes son los que son fáciles de observar y pueden deberse tanto a la fabricación como al transporte o almacenamiento del vehículo. El consumidor tiene 90 días después de la entrega para señalar el defecto y quejarse al proveedor.

Los defectos ocultos, por otro lado, son problemas que sólo se harán visibles con el tiempo. Aquí, por ejemplo, entran los defectos causados por el óxido que vino de fábrica. Para este tipo de defecto, la garantía es diferente: porque esta cuenta desde el hallazgo y la queja del cliente.

Contratos injustos

Aunque el contrato debe ser un mecanismo de protección del consumidor, puede llegar a ser abusivo. Lea y busque cualquier indicación de cargos por honorarios o plazos que entren en conflicto con las leyes vigentes en tu país.

Se exige a los proveedores que proporcionen piezas y servicios gratuitos al consumidor. La única cantidad que se puede cobrar es el flete de las piezas. Se recomienda documentar todas las comunicaciones con los proveedores para evitar estos dolores de cabeza.

La garantía de los vehículos es algo que protege al consumidor y ayuda a reforzar las mejores prácticas con la protección de sus bienes. También alienta a los proveedores a despachar buenos productos y a cuidarlos bien. No es de extrañar que las garantías hayan aumentado tanto en los últimos años.




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