¿Después de cuántos kilómetros debo cambiar los neumáticos?

Para que un vehículo pueda viajar con total seguridad para las personas, es esencial que sus neumáticos estén en perfectas condiciones: de hecho, es el dispositivo más extremo del vehículo, es decir, la parte que siempre está en contacto con el suelo.

En comparación con otras partes del vehículo, los neumáticos están sujetos a una tasa de deterioro muy alta, por lo que también es esencial tener un cuidado especial con ellos.

Muchas personas, aunque usan el vehículo regularmente, incluso con frecuencia, no tienen la practicidad adecuada en lo que respecta a su mantenimiento: aquí hay algunas sugerencias en cuanto a los kilómetros y cuándo cambiar los neumáticos.

¿A los cuántos kilómetros se cambian los neumáticos?

Cualquiera que sea el reemplazo, es bueno verificar el estado de los neumáticos al menos una vez cada dos meses; además, cada 15.000 km sería aconsejable cambiarlos en diagonal, para optimizar el rendimiento al máximo y aprovechar al máximo la funcionalidad.

Muy a menudo, lamentablemente, el enfoque en los neumáticos no es como debería ser y se producen daños inesperados como pinchazos y desgarros, o daños relacionados con la presión que pueden llevar al deterioro.

Gracias a la tecnología moderna, los pinchazos en los neumáticos son cada vez más raros: los compuestos se han vuelto más resistentes incluso en los entornos donde se han producido daños y siguen circulando.

Algunos neumáticos permiten completar el viaje en unos pocos kilómetros, pero deben ser reemplazados rápidamente una vez que llegan a su destino.

En otros casos, incluso cuando se reemplaza la rueda con la rueda de emergencia o de repuesto, es mejor ir directamente al especialista en neumáticos para reemplazar la pieza por una nueva y segura.

Otras razones por las que los neumáticos pueden necesitar ser reemplazados

Siguiendo con el tema de la poca atención que la gente presta al cuidado de los vehículos, por muy arriesgado que sea conducir con neumáticos desgastados, muchos tienen dificultades para entender cuándo hay que cambiar los neumáticos antes de que estén totalmente lisos y peligrosos.

El surco de la banda de rodamiento debe ser de al menos 1,6 milímetros de profundidad

Cuando la presión de los neumáticos no se comprueba de forma regular y adecuada, los neumáticos tienden a desgastarse incorrectamente y más rápido.

Un neumático dura unos seis años, aunque esto es una indicación aproximada, ya que, como se ha mencionado, el consumo también es relativo a la forma en que se utiliza y mantiene.

Además, hay casos que afectan a quienes recorren muchos kilómetros en poco tiempo y hacen más uso de los neumáticos y a quienes, por el contrario, usan muy poco el vehículo y mantienen la banda de rodadura en buen estado durante mucho tiempo.

En ambas situaciones es conveniente comprobar la suavidad y la elasticidad de las faldas mismas, que tienen tendencia a endurecerse, especialmente en circunstancias climáticas particulares.

Otra contingencia particular es la relacionada con los posibles impactos a los que puede ser sometido el automóvil, tanto en las carreteras de la ciudad como en las del campo. Cuando se pongan en práctica todas estas precauciones, recuerde que los neumáticos pueden durar un máximo de seis años y luego deben ser reemplazados para garantizar la seguridad de los pasajeros.